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Sunday, September 03, 2006

No puedo hacer que no aparezcan. No las puedo evitar. Llegan a mi vida en forma de imágenes pero son mucho más que eso. Una mujer con un miembro masculino metido en su boca tan repleta y redonda ya; otra mostrando ¿orgullosa? una vagina al rojo vivo, gorda e infame, incandescente quizás. Y por qué no el rostro de una tercera mujer, con sus párpados fruncidos, que se encuentra esmeradamente salpicada por los líquidos blancos y espesos de la hombría. Juro haber puesto anti-virus, “control para padres”, hasta haber denegado el acceso internético a páginas eróticas y/o sexuales y sin embargo... ellas siguen apareciendo.

Pero claro, ya es bien sabido que el poder lo tenemos las mujeres y más aún si se trata de ejemplares de éste tipo que disfrutan de ser observadas en una desnudez que trasciende la desnudez misma. Parecieran siempre querer ir más allá. Tal vez si fuera “erótico” mostrar el contenido del cuerpo (tripas, páncreas, riñones) seguramente lo harían poniendo la misma cara que ponen ahora, cuando se meten en mi máquina y en mi vida, esa cara que intenta decir algo así como “Tomá hija de remil putas, mirá cómo me la meten y disfruto. Nunca en tu perra vida vas a dejar de ver mujeres como yo y cada vez que te quieras hacer la intelectual y te empecines en buscar en internet tu “materialcito literario” – tono de burla – mujeres como yo apareceremos para recordarte que no sos más que un cacho de carne al que le gusta recibir otro cacho de carne siempre que pueda”.

Les juro que por mi condición de literata puedo ver palabras hasta en las miradas, y las de ellas hablan así y dicen esas cosas y algunas peores también pero a ésta hora del domingo aún están despiertos algunos pudores que traigo desde la infancia.
Pero cada vez que aparecen y despiertan a mi odio, no paran hasta madrugar también a aquel otro muchacho comúnmente llamado “morbo” que después de guiñarme un ojo, se introduce en los actos sexuales con la velocidad de la luz, y agita a todos los integrantes de la página para que “se me caguen de risa en la jeta”.

¿No te digo que saben cómo hacerme enojar?, ¿no te digo?

1 comment:

Anonymous said...

tagüena esta
seguiasi....muybiendiezfelicitado